POR SIBYLLA
Israel se escuda en la defensa propia para justificar su ataque contra una flotilla de ayuda humanitaria para Gaza, en el que podría haber matado a casi veinte activistas. "Los datos son que 14 barcos de Israel rodean la flota de manera ilegal, además de tener un amplio despliegue de helicópteros, zodiacs y un amplio despliegue de periodistas en sus barcos para publicar su propaganda!".
Esa es la versión del ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, que responsabiliza a los integrantes de la misión humanitaria de la violencia durante el asalto del Ejército israelí contra la flotilla. Israel asegura que diez militares han resultado heridos.
Según esta rocambolesca y cínica versión israelí, la noticia debe contarse de esta forma:
Inocentes soldados del ejército de Israel , fuertemente armados y a bordo de helicópteros y embarcaciones militares, que hacían una visita de cortesía en alta mar, a la flotilla de barcos con peligrosa ayuda humanitaria, fueron atacados por las hordas feroces de miembros de ONG´S armados de cuchillos, palos y piedras. El canciller de Israel pide explicaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU por este cruel ataque antisionista.
LA FLOTILLA QUE SUFRIÓ EL ATAQUE DEL EJÉRCITO ISRAELÍ
La “Flotilla de la Libertad” interceptada el lunes por la marina israelí durante un asalto que dejó varios entre diez y veinte muertos, según balances contradictorios de los medios de comunicación, es un convoy de seis barcos fletados por organizaciones propalestinas para llevar ayuda a la franja de Gaza.
La flotilla:
Un convoy integrado por un barco almirante, el “Mavi Marmara”, que transporta a unas 600 personas, dos buques cargados de ayuda humanitaria y otros tres buques más pequeños. Tres de ellos llevan bandera turca, dos de Grecia y el último de Estados Unidos. Un séptimo barco de 1.200 toneladas, el “Rachel Corrie”, llamado así en recuerdo de la militante estadounidense aplastada por un bulldozer en 2003 en Gaza (que según la interpretación israelí dañó a un inocente bulldozer sionista), había partido de Irlanda para unirse al convoy.
Los organizadores:
El convoy fue organizado por la “Coalición de la Flotilla de la Libertad”, que incluye al movimiento Free Gaza, la Campaña Europea para el Fin del Bloqueo a Gaza, a la Organización No Gubernamental (ONG) turca Insani Yardim Vakfi, a la Organización Perdana para la Paz Mundial, a las ONG griega y sueca Barco para Gaza, y al Comité Internacional para el Levantamiento del Bloqueo a Gaza.
Los pasajeros:
Más de 700 personas participaron en la expedición, en su mayor parte miembros de ONG internacionales, militantes de diversas nacionalidades y religiones. Cincuenta nacionalidades están representadas, pero la mitad de los pasajeros son turcos. Varias personalidades políticas y religiosas, diputados europeos, escritores y periodistas también se encuentran a bordo. Entre ellas están el ex arzobispo católico griego de Jerusalén, Hilarion Capucci, el dirigente islamista árabe israelí jeque Raed Salá, y el corresponsal del canal de televisión vía satélite en árabe Al Jazeera, Abas Naser.
La carga:
Según los organizadores, los barcos transportan aproximadamente 10.000 toneladas de ayuda humanitaria, incluyendo ayuda médica, alimentos, ropa, casas prefabricadas, áreas de juegos para los niños, suministros escolares, barras de hierro y cemento. “A bordo no hay ni siquiera navajas de afeitar, cuchillas de afeitar o cuchillos”, sostuvo uno de los organizadores, destacando el aspecto pacífico de esta misión.
La misión:
El convoy debía entregar su carga a la población de la franja de Gaza, donde viven aproximadamente 1,5 millones de personas, de las cuales 80% dependen de la ayuda internacional. Este territorio palestino se encuentra bajo estricto embargo israelí desde que el Movimiento de Resistencia Islámica (cuyo acrónimo en árabe es Hamas) tomó el poder en Gaza, en junio de 2007.
Cinco convoyes de este tipo atracaron en Gaza desde que se lanzó la campaña, en agosto de 2008, y otros tres fueron interceptados por las fuerzas israelíes. Contrariamente a los cinco anteriores, que llevaban cargas más bien simbólicas, el convoy que partió el domingo de las aguas chipriotas era el primero que transportaba una ayuda importante y que tenía envergadura internacional.
Israel ataca y asesina
El asalto efectuado este lunes por la Armada israelí contra el buque turco que encabezaba la flotilla solidaria a la Franja de Gaza, que causó al menos 16 muertos, se produjo en aguas internacionales y fue llevado a cabo con munición real, según indicó la edición digital de la cadena de televisón Al Yazira.
Al menos 16 personas murieron y decenas resultaron heridas (incluidos cuatro soldados), según la Radio del Ejército israelí. El barco que lideraba la flotilla, el 'Mavi Marmara', fue atacado a 65 kilómetros de las costas de Gaza mediante un abordaje apoyado por helicópteros.
La organización que puso en macha la flotilla, el Movimiento Gaza Libre, ha asegurado que las tropas abrieron fuego "inmediatamente después" de abordar el barco.
Anteriormente, la Armada israelí había contactado con el capitán del 'Mavi Marmara' para instarle a identificarse y a informar del rumbo que llevaba el barco. Poco después, dos buques de la Armada hebrea rodearon la flotilla, que cargaba alreadedor de 10.000 toneladas de material humanitario con destino a la Franja de Gaza.
La flotilla había desafiado el bloqueo impuesto por Israel a la Franja de Gaza y rechazó la oferta de las autoridades israelíes de entregar ellas mismas las ayudas a los palestinos. "Esta flotilla es una provocación que busca deslegitimar a Israel. Querían entregar en Gaza una carga que podrían haber enviado a través de Israel, como se hace diariamente", afirmó el Ejército.
El incidente desató de inmediato una tormenta diplomática con su antiguo aliado Turquía, cuya bandera ondeaba en varios de los seis buques que transportaban la carga humanitaria. El Gobierno turco dijo que "protestaba duramente" por la acción militar, calificándola como inaceptable.
"Israel tendrá que lidiar con las consecuencias de esta conducta", indicó un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía.
Mark Regev, vocero del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que Israel no quiso una confrontación violenta. "Hicimos ofertas repetidas de que deberían llevar las naves al puerto de Ashdod y que desde allí les garantizábamos que toda la carga humanitaria sería transferida a la gente de Gaza", declaró el portavoz.
"Desafortunadamente este grupo se decidió por la confrontación. Ellos se decidieron por la violencia (...) Y cuando nuestra Armada debió interceptarlos, nuestros jóvenes militares fueron atacados con municiones", agregó.
Israel ha dicho que está determinado a mantener su bloqueo a la Franja de Gaza, un territorio de 1,5 millones de habitantes que está controlado por el grupo islamista Hamás.
Los aliados occidentales de Israel se han mostrado críticos con el embargo contra este empobrecido enclave, que según dice el Estado judío pretende evitar que Hamás reciba armas por vía marítima.
En el pasado, Israel ha detenido otras embarcaciones de activistas, aunque otros han logrado llegar al enclave.
El presidente palestino, Mahmud Abas –cuya facción política Al Fatah perdió el control de Gaza durante los enfrentamientos con Hamás en 2007– declaró tres días de duelo en los territorios palestinos.
Las naves capturadas ahora navegan hacia el puerto mediterráneo de Ashdoding, en el sur de Israel, dijeron medios israelíes.
"¿Cómo pudo el Ejército israelí atacar a civiles de esta manera?", preguntó Greta Berlin, una portavoz del grupo Movimiento Gaza Libre, que organizó el convoy. "¿Creen que porque pueden atacar indiscriminadamente a los palestinos pueden atacar a cualquiera?".
PAPEL TURCO
La flotilla fue organizada, entre otros, por una organización turca de derechos humanos. Turquía había instado a Israel a que permitiera su tránsito seguro y dijo que el convoy llevaba 10.000 toneladas de ayuda humanitaria.
Turquía, desde hace mucho tiempo el mejor aliado musulmán de Israel en el hostil Oriente Próximo, mostró una posición crítica al ataque de Israel contra Gaza hace 18 meses, en el que murieron 1.400 palestinos. Las relaciones entre ambos estados ahora se han enfriado notoriamente y el incidente no hará mucho por mejorarlas.
La Unión Europea pidió que se investiguen las muertes y exigió que Israel permita el libre flujo de ayuda humanitaria a la Franja.
Naciones Unidas y las potencias occidentales han instado a Israel a aliviar sus restricciones para evitar una crisis humanitaria. También han pedido a Israel que permita la entrada de cemento y acero para la reconstrucción de la zona tras la guerra.