Las raíces el anarquismo en México son bastante profundas, interesantes y singulares.
Más allá de buscar indicios de anarquismo en comunidades antiguas o en posibles filias con algunos movimientos, es con la llegada de Plotino Rhodakanaty que el anarquismo comienza realmente a hacerse ver. Antes de su llegada había apenas algunos pocos conocedores de las ideas socialistas del anarquismo, pero bastante pocos y menos organizados como para comenzar a formar organizaciones.
Alarmada la religión, cuyo yugo pesaba sobre todo el pueblo mexicano, en la revista “La voz de la religión” en sus ediciones de febrero y abril de 1850 hace mención a las “peligrosas” ideas socialistas contenidas en las teorías de Proudhon en su obra “Confesiones de un revolucionario”
Había en esos años la Sociedad Particular de Socorros Mutuos, formada en junio de 1853 por obreros del ramo de la sombrerería. Sin embargo ninguna idea socialista había influido en su constitución. Pese a ello, el programa de dicha sociedad la convierte en la primera organización obrera con un programa revolucionario.
Rhodakanaty había llegado a México proveniente del continente europeo, con la idea fija de ayudar a constituir pequeñas colonias agrícolas inspiradas en las ideas de Fourier.
A partir de su llegada en 1861, el anarquismo comienza a tener presencia, pues diversos periódicos, revistas y libros traducidos (Rhodakanaty traduce “La idea general de la revolución en el siglo XIX” de Proudhon) se encargarían de ello. Las ideas socialistas predominantes por entonces en México eran el Proudhonismo y el Fourierismo. Del marxismo no se tiene conocimiento sino muchos años después.
Pronto el trabajo de Rhodakanaty y compañía daría sus primeros frutos con las primeras huelgas e insurrecciones que se tienen registradas.
Sin embargo las colonias agrarias que había imaginado Rhodakanaty no se realizan, y desanimado ingresa al Colegio de San Ildefonso e intenta establecer una escuela de filosofía.
En 1864, tan solo 3 años después de su llegada, publica la obra “Neopanteismo, consideraciones sobre el hombre y la naturaleza”, con lo que consigue reunir una cantidad de jóvenes interesados en esta lectura y forman el Club Socialista de Estudiantes. Reunidos el Club, se dedicaban a analizar obras de Proudhon y Fourier. De este Club 4 estudiantes iban a resaltar, sobre todo uno de ellos, que sería más adelante uno de los principales animadores del anarquismo en México: Francisco Zalacosta.
En 1865 estos estudiantes terminaban la escuela… pero no sus convicciones socialistas anarquistas. Se convirtieron en artesanos, y sufrieron los efectos del despotismo, lo que les llevó a tomar cartas en el asunto. Rápidamente el Club se convertiría en el principal animador de la reconstrucción de la Sociedad Particular de Socorros Mutuos que había sido desarticulada 10 años antes por el gobierno, en la organización de sociedades obreras en el ramo de la sombrerería y de la sastrería de las fábricas de San Ildefonso y La Colmena y sobre todo, la difusión del anarquismo y del fourierimo entre obreros y campesinos.
Serían más tarde estas dos mismas fábricas donde habían trabajado los elementos del Club Socialista de Estudiantes donde estallaría la primera huelga registrada en la historia de México.
Debido a la baja de salarios, los abusos de los patrones y el despido de más de 50 obreros entre otras cosas, los trabajadores de la Fábrica San Ildefonso deciden irse a huelga el 10 de junio de 1865: la labor del Club Socialista de Estudiantes estaba dando resultados.
Al día siguiente de declarada la huelga en San Ildefonso, los obreros de la fábrica La Colmena secundan a sus compañeros huelguistas en un acto de solidaridad y acción directa.
Durante la huelga los miembros del Club Socialista de Estudiantes se separan en dos: Villavicencio y Villanueva (ambos igual que Zalacosta egresados del grupo formado por Rhodakanaty) se quedan en la ciudad de México para continuar con las actividades hasta entonces realizadas. Zalacosta y Rhodakanaty se van a Valle de Chalco con dos ideas elementales: crear una colonia agrícola e impulsar la idea de revolución social que flotaba ya en la mente de los obreros.
Fracasada la huelga de San Ildefonso, Villanueva y Villavicencio fundan la Sociedad Artístico Industrial cuyos fines aparentes eran puramente artísticos. En realidad los miembros de dicha Sociedad se reunían periódicamente para discutir las ideas de Fourier y Proudhon, como antes se hacía ya con el Club Socialista de Estudiantes.
Pronto vendría una segunda huelga en México. Sería en el año de 1866 cuando los miembros de la fábrica La Fama Montañesa se declararon en huelga el 8 de julio de ese año.
La Fama Montañera, es decir, los obreros que aquí laboraban, formaban parte de la Unión Mutua de tejedores del distrito de Tlalpan, que se había constituido hacía poco por un llamado de la Sociedad Industrial y de Villanueva y Villavicencio. Formaban parte de la Unión los obreros de las fábricas La Fama Montañesa, Contreras, la Abeja, etc.
Declarada la huelga el gobierno pretende que los huelguistas desistan de sus intenciones. Sin embargo los obreros no ceden y sorprendentemente, al consultar como árbitro a Benito Juárez, éste da la razón a los huelguistas en contra de los patrones.
Esta victoria conseguida en gran medida gracias al presidente de la república, bien pronto habría de mostrarse como una falsedad de ideas revolucionarias de ese personaje.
Por su parte Zalacosta y Rhodakanaty continúan su labor educativa en Valle de Chalco, donde inauguran (noviembre de 1885) la “Escuela del Rayo y el Socialismo”, abierta con la intención de formar a alumnos y campesinos en general en las ideas de Fourierismo y del anarquismo proudhoniano.
Este trabajo realizado por Zalacosta y Rhodakanaty sería el que formaría al excelente revolucionario Julio Chávez López. De Zalacosta y Rhodakanaty aprendió a leer y a escribir. En tan solo 3 años Julio Chávez López estaba ya listo para dar su primer discurso sobre “Las virtudes del socialismo”
Al siguiente año de 1869 Chávez López llega al estado de Puebla, donde la revuelta del general Miguel Negrete en contra del gobierno de Benito Juarez se realizaba; aquí encuentra un fuerte descontento entre los campesinos por los abusos de los generales que pretenden arrebatarles sus tierras. Comienza entonces a organizar la revolución socialista que tanto habían anhelado Rhodakanaty y Zalacosta.
Sus intenciones eran aprovechar el reparto de armas que dicho general realizaba, no para unirse a su revuelta, sino para iniciar una propia que llevara a cabo las ideas anarco-fourieristas que Zalacosta y Rhodakanaty habían proyectado.
Con las armas recogidas regresa a Chalco, donde comienza a trabajar en el alzamiento de la ciudad, mismo que se produce poco después de lanzar un manifiesto “A todos los oprimidos y pobres de México y del Universo” el 20 de abril de ese año.
11 días después las tropas federales enviadas por Benito Juárez trataban de detener a Chávez López, quien se refugió con otros campesinos en la misma escuela que Rhodakanaty y Zalacosta hubieran abierto años antes. Gracias a la solidaridad de los campesinos que estaban fuera del conflicto y que lograron confundir a las tropas que sitiaban a Chávez López, este pudo darse a la fuga.
Pasado el peligro, Chávez López y compañía se internan en la montaña del Ixtacihuatl, donde tan solo un mes después sus filas se ven acrecentadas, así como el valor para la lucha y se lanzan a la conquista de San Martin Texmelucan, en Puebla, siendo el sitio tomado con relativa facilidad y obteniendo una generosa cantidad de armas a la vez que incitaba a los pobladores a unirse a su revolución socialista.
Conquistado San Martin Texmelucan, se lanza igualmente a la conquista de Apizaco, donde toma como rehenes a los hacendados del lugar y quema los archivos del municipio.
Conquistado Apizaco, destaca una pequeña cantidad de revolucionarios en varios sentidos, esperando que estos a su vez hicieran adeptos y se acrecentara la lucha en varias partes de la república.
Con ese objetivo Anselmo Gómez y compañía atacan y toman la plaza de Chicontepec en Veracruz el 11 de junio.
Poco menos de un mes después Chávez López y compañía atacaban esta vez en Hidalgo, atacando la plaza de Actopan. Alrededor de 1500 campesinos formaban su fuerza. Pero fueron insuficientes ante las fuerzas federales de Benito Juaréz y fue hecho prisionero junto con cientos de sus compañeros.
Entregado a las autoridades, fue fusilado un 1 de septiembre de 1869.
A su vez Rhodakanaty sería perseguido, aprendido y puesto a disposición de las autoridades mexicanas, con la amenaza de ser fusilado. Pena que finalmente le fue revocada y solamente fue desterrado del territorio mexicano.
Zalacosta, el otro excelente luchador mexicano, pudo huir a la ciudad de Puebla, donde poco después sería detenido y, ayudado por Villanueva, sería nuevamente liberado en septiembre, una vez fusilado Chávez López.
Poco después y apoyado por la Iglesia y los empresarios, vendría Porfirio Díaz a tomar el poder (por segunda vez) en diciembre de 1884. Hasta entonces el espíritu prudhoniano implantado por Rhodakanaty, Zalacosta, Villareal y Villavicencio en la teoría-práctica y por Julio Chávez López con las armas en la mano, no había desaparecido del todo. Existía por entonces el Club de Obreros Libres, inspirado en estos principios.
Bien pronto Porfirio Díaz mostró los principios de la dictadura bestial que habría de ceñirse sobre el pueblo mexicano por más de 20 años.
En la labor de esa crítica acerada contra el régimen porfirista se destaca rápidamente, apenas entrado el siglo XX, un estudiante de Jurisprudencia: Ricardo Flores Magón.
Mucho se ha hablado sobre la incongruencia de un “Partido” de un grupo que se proclamó anarquista.
Debe entenderse para comprender eso, que Ricardo Flores Magón, lo mismo que Bakunin (quien venían del eslavismo), Malatesta (quien en su juventud fue simpatizante del republicanismo garibaldiano), Kropotkin (quien venía del cuerpo de Pajes del Zar) y otros destacados anarquistas, no nace siendo anarquista, ni el anarquismo son sus primeras ideas políticas. Ricardo Flores Magón tuvo un proceso de evolución ideológica que bien temprano ya le hizo inclinarse definitivamente por el anarquismo.
Mantener el nombre de Partido Liberal Mexicano para la organización en la que estaba se debe no a una falta de definición ideológica, sino a una estrategia bien realizada (los resultados lo demuestran) para introducir el anarquismo en una sociedad como la mexicana de inicios de siglo.
“Todo se reduce a mera cuestión de táctica. Si desde un principio nos hubiéramos llamado anarquistas, nadie, a no ser unos cuantos, nos habrían escuchado” (1)
Esto no lo comprendieron todos los anarquistas (sobre todo los europeos) y no fue difícil que algunos vieran en Ricardo y en el PLM no un compañero, sino un partido político más.
Veremos en las líneas siguientes la forma en la que se desarrolló el anarquismo del Partido Liberal Mexicano y hasta qué punto es justo lo que se ha dejado dicho líneas arriba.
En agosto de 1900 funda, en compañía de su hermano Jesús, el periódico legendario del anarquismo en México: Regeneración.
Al siguiente año Ricardo Flores Magón asiste al Primer Congreso de Clubs Liberales en San Luis Potosí, donde hace gala de su oratoria en contra del despotismo porfirista. Como consecuencia de ello inicia una serie de encarcelamientos que no terminarían sino hasta el día de su muerte (de hecho muere asesinado dentro de la cárcel).
En 1902 recobra su libertad y, suspendido Regeneración por las autoridades porfiristas, toman a su cargo “El hijo del Ahuizote”
Para julio de 1906 el Partido Liberal Mexicano publica el primer “Manifiesto del Partido Liberal Mexicano”, donde se plasman ciertamente reformas constitucionales, pero también una excelente denuncia de la condición del trabajador mexicano y de la opulencia de la dictadura porfirista.
El mes anterior en que se da a la publicidad el Manifiesto del Partido Liberal Mexicano se dio a conocer la declaración de huelga en las minas de Cananea (Sonora), movimiento impulsado por elementos del Partido Liberal Mexicano. Movimiento este que si bien no era el primero en la historia de México (hemos visto ya las huelgas realizadas el siglo pasado impulsadas por el Circulo de Estudiantes Socialistas y las revueltas de Julio Chávez López en Chalco) si es quizá el más significativo de inicios de siglo XX.
Fue “la prueba de fuego” para los trabajos realizados por el Partido Liberal Mexicano en su camino hacia la revolución social que libertara al pueblo mexicano de las garras de Porfirio Díaz.
Lázaro Gutiérrez de Lara, Fernando Palomares y otros elementos del Partido Liberal Mexicano lograron escapar a la represión desencadenada por el régimen porfirista cuando fue aplastada la huelga de Cananea.
Al siguiente año, 1907, otro movimiento revolucionario huelguístico tiene lugar en México, y son nuevamente elementos del Partido Liberal Mexicano quienes tienen un destacado papel en el desarrollo del movimiento.
Había ya antecedentes del movimiento de Rio Blanco (Veracruz). En diciembre de 1906 los obreros de empresas de Tlaxcala y Puebla se declaran en huelga para exigir mejores condiciones laborales a las que prevalecían por esos años, donde incluso el patrón era libre de impedir a los trabajadores la visita a sus propios hogares de amigos y familiares, así como de revisar atentamente cualquier cosa que leyeran los obreros.
Como respuesta a la huelga de los obreros de Tlaxcala y Puebla, los empresarios declaran el Lock-Out (Afectando a más de 30.000 obreros de la zona sur y centro del país) con el beneplácito de Porfirio Díaz, que ordena el regreso de los obreros a las fábricas.
Durante los disturbios anteriores a la huelga se repartieron volantes donde se invitaba a los obreros a continuar la huelga, así como se amenazaba a los burgueses locales con ceder ante la huelga o “cuidar su existencia”, así como también se hablaba de los “derechos del obrero, de las tiranías del capital, de la venganza de la gleba”, lenguaje que no concordaba con los elementos tibios de la fábrica, sino más bien con los simpatizantes con la lucha magonista.
Estalla entonces la huelga en Veracruz en enero de 1907.
Una vez declarada la huelga (a las 5:30 am, hora en que suena la sirena de entrada a la fábrica), cerca de 2000 obreros se concentran a las afueras de la fábrica no para trabajar en ella, sino para quemarla con los patrones y los que llamaban “recortados” (esquiroles) que se encontraban dentro, sin obtener resultado. Pero queman efectivamente la tienda de raya.
Se dirigieron igualmente a la cárcel, donde liberaron a los presos.
Fueron posteriormente a Nogales y Santa Rosa (fábricas vecinas) donde quemaron igualmente la tienda de raya, paralizaron el tranvía, cortaron la energía eléctrica y asaltaron las casas de los más acaudalados del lugar. Enfrentados por la policía rural, los obreros les hacen frente y armados de piedras y palos los hacen huir.
Cerca de Orizaba los obreros asaltan casas de empeño, donde se apoderan de armas.
De vuelta a Rio Blanco, fueron interceptados por el 13º batallón, que disparó indiscriminadamente contra hombres, mujeres y niños.
A partir del 8 de enero se realizaron una enorme cantidad de cateos en casas particulares. Los habitantes (hombres mujeres o niños) eran sacados con violencia de sus hogares hayan sido o no partícipes de la rebelión obrera.
Conducidos a los cuarteles, muchos de esos hombres, mujeres y niños salían únicamente para ser fusilados.
Quienes lograron escapar lo hicieron hacia las colinas cercanas.
Se calcula que no regresaron nunca a sus trabajos alrededor de 1500 trabajadores. Algunos fusilados y otros exiliados de su propia comunidad.
El día 9 de enero se reanudan las actividades en Rio Blanco… pero minutos antes de entrar a trabajar, los obreros fueron testigos oculares del fusilamiento de los principales animadores de la rebelión. Era una especie de escarmiento para que nadie intentara nuevas revueltas.
No tardó mucho el anarquismo mexicano en intentar nuevamente realizar la revolución social que derribara a Porfirio Díaz del poder.
Año y medio después de los sucesos de Rio Blanco, se intenta nuevamente una insurrección.
Se tenía pensado el levantamiento para el 25 de junio de 1908. Pero la intercepción de la correspondencia de los magonistas, así como posibles traiciones, hicieron que el 24 de junio hubieran una considerable cantidad de detenciones de los que al día siguiente pensaban levantarse en armas.
Sin embargo no todo estaba perdido: en la región de “Las Vacas” (hoy Acuña) lograron levantarse en armas un grupo de cuarenta revolucionarios, encabezados por Jesús María Rangel, Benjamín Canales y Encarnación Díaz, militantes del Partido Liberal Mexicano.
Con este grupo de revolucionarios se apoderaron de la plaza luego de un nutrido tiroteo con las fuerzas armadas al servicio de Díaz. Pero el poco dinero de que disponían los revolucionarios hizo que les faltara parque justo a la hora de continuar la lucha hasta su final, por lo que tuvieron que retirarse, no sin dejar antes muerto a Benjamín Canales y herido de gravedad a Jesús María Rangel (2).
Mientras esto sucedía en Las Vacas, la misma noche del 24 y 25 de junio se alzaban los revolucionarios de Viesca, donde igualmente abrieron las puertas de la cárcel, se declaró abolida la dictadura de Porfirio Díaz y se proclamó el programa del Partido Liberal Mexicano. Aparecidas las tropas de la dictadura, los revolucionarios emprendieron la huida hacia las montañas cercanas.
Unos días después (el 1 de julio) había otro levantamiento en Palomas, donde se repitió prácticamente lo mismo: a pesar de ser un punto clave para la insurrección, no pudo tomarse la plaza por falta de municiones. Sin embargo se sufrió la tremenda pérdida de Francisco Manrique, amigo íntimo de Práxedis Gilberto Guerrero y gran promesa de la revolución mexicana.
Nuevos levantamientos habrían de realizarse casi dos años después, en 1910.
Por aquel entonces Francisco I. Madero se había ya destapado como contrario a la revolución social.
Un hacendado como él, que gozaba de privilegios, no podía sino aspirar como mucho a una revolución burguesa, a simples y llanas reformas, pero no a un cambio real de la condición de los trabajadores.
Hemos dicho líneas arriba que Ricardo Flores Magón tuvo su evolución de la defensa de la constitución mexicana a la lucha antirreeleccionista, pasando por el bando liberal y terminando en el anarquismo.
Las primeras luchas de Ricardo Flores Magón y compañía contra la dictadura de Porfirio Diaz, coinciden con la óptica que tenía Francisco I. Madero sobre la defensa de la constitución mexicana y sobretodo, del antireeleccionismo.
Fue esta la bandera de Madero.
Sin embargo Ricardo Flores Magón bien pronto conocería (por intermedio de Camilo Arriaga) a los grandes clásicos del anarquismo: Proudhon, Bakunin, Kropotkin, Malatesta e incluso Tárrida del Marmol.
Para cuando se publica el primer Manifiesto del Partido Liberal Mexicano Ricardo ya estaba convencido del anarquismo, y si entonces (estamos hablando ya de julio de 1906, pero desde antes ya habían estas discusiones) no se declaró anarquista al Partido Liberal Mexicano, fue por Arriaga y otros compañeros que le hicieron ver que eso les alejaría de unas masas que no estaban listas para ideas tan avanzadas. Magón y compañía habían luchado ya desde finales del siglo XIX en contra de Díaz, tenían ya varios años luchando y su evolución hacia el anarquismo se dio de manera natural en quienes buscan las raíces del problema social.
Por su parte Francisco I. Madero era un próspero empresario, un capitalista como los que tanto abundaban en el México de entonces.
Es apenas en 1905 cuando tiene contactos con una Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano cuyos miembros tenían ya sobre sus espaldas algunos años de lucha.
Ayudó primero al Partido Liberal Mexicano para que se editara Regeneración. Pronto perdería sus esperanzas burguesas al ver que en ese sitio no había lugar para candidaturas presidenciales y privilegios como deseaba. Es entonces cuando en 1909 funda el Partido Nacional Antirreeleccionista para luchar por la presidencia.
En 1910 Francisco I. Madero se postuló para candidato a la presidencia de México por el Partido Nacional Antirreeleccionista, lo que demuestra (junto al hecho de combatir los alzamientos magonistas) que buscaba derrotar a la dictadura, no por medio de la revolución, sino por medio de las urnas.
Una vez que pierde las elecciones y perdidas igualmente sus esperanzas en el sistema de gobierno actuante (lo cual no quiere decir que en el sistema de gobierno en sí) convoca a las masas revolucionarias a emprender un alzamiento revolucionario para noviembre de 1910.
Para Ricardo Flores Magón y sus correligionarios el alzamiento maderista significaba una oportunidad más para tomar las armas y destruir a la dictadura. Convoca entonces el Partido Liberal Mexicano a tomar las armas, no para defender la causa burguesa de Madero, sino para tomar los medios de producción en sus manos.
En el editorial de Regeneración del 19 de noviembre de 1910 se lee: “La Revolución va a estallar de un momento a otro”. Y efectivamente, al día siguiente Madero se alza en armas y comienza la revolución mexicana.
Fue bastante importante el apoyo del Partido Liberal Mexicano para que la revolución triunfara. Fueron muchos los grupos que trabajaron codo a codo con los maderistas. Algunos como táctica para que triunfando la revolución el Partido Liberal Mexicano pudiera influir más en el destino del pueblo mexicano, otros, los más, porque la poca comunicación de la Junta Organizadora del PLM debida a los momentos por los que se atravesaba hizo que estos creyeran los postulados maderistas.
La revolución impulsada por Madero era apoyada no solamente por los empresarios mexicanos: hay muchas pruebas de que incluso capitalistas estadounidenses apoyaron a Madero con dinero para la compra de armas.
Mientras para los anarquistas el cruce de armas constituía muchas veces el desenlace en la cárcel, para Madero había no solo indiferencia para el cruce de armas de Estados Unidos al territorio mexicano, sino incluso ayuda del gobierno y de capitalistas estadounidenses.
Si Ricardo Flores Magón y el Partido Liberal Mexicano no se trasladaron a México cuando estalla la revolución, se debe ante todo que en México Ricardo y demás compañeros, símbolos e inspiración para los anarquistas en México, eran atacados no solamente en la prensa burguesa de los porfiristas y de los maderistas, sino que seguramente hubiera sido detenido una vez cruzada la frontera. Preso el Partido Liberal Mexicano, los ánimos de los revolucionarios habrían decaído, y con ello se facilitaría no solamente el acenso de Madero al poder, sino con él de todos los capitalistas mexicanos y extranjeros.
Los trabajos realizados por el anarquismo en México desde la llegada de Rhodakanaty en 1861 primero, y el trabajo realizado brillantemente por Zalacosta, Villanueva, Villavicencio y sobre todo por Julio Chávez López nos dan un antecedente bastante importante de que no fueron el marxismo ni el liberalismo las fuerzas motoras de la lucha contra el poder en México, tanto de Benito Juárez como posteriormente de Porfirio Díaz. No se comprende la revolución mexicana sin la participación del anarquismo mexicano encarnado en el Partido Liberal Mexicano.
Por ello es sorprendente que a Madero, un burgués liberal, se le considere como un precursor de la revolución mexicana, cuando no hizo sino montarse sobre el trabajo que los anarquistas mexicanos venían desarrollando hacía ya bastantes años.
Bien hace John Hart al decir:
“Entre 1900 y 1910, Magón y el Partido Liberal eran la única oposición seria al régimen de Díaz y llegaron a ser el símbolo de la resistencia” (3)
Estallada la revolución en 1910 el Partido Liberal Mexicano por medio de Regeneración convoca abiertamente al pueblo mexicano a abrazar las ideas anarquistas. No proponían un nuevo sistema de gobierno, ni tenían candidato presidencial, exhortaban solamente a los trabajadores a destruir a la dictadura porfirista, a tomar los medios de producción y sobre todo, a evitar que cualquier forma de gobierno fuera constituida.
Regeneración aparece entonces con la colaboración de los recién liberados Ricardo y Enrique Flores Magón, Lázaro Gutiérrez de Lara, etc.
Mientras en el centro del país la lucha continuaba, en Chihuahua el Partido Liberal Mexicano ocupa la localidad de Casas Grandes.
El 30 de diciembre en el asalto a Janos, Chihuahua, perece Práxedis Gilberto Guerrero en la contienda debido a una bala en plena cara. Un grande de la revolución mexicana daba su sangre liberadora mientras en el centro del país Madero y demás traidores se aprestaban para asaltar el banquete del Estado.
En septiembre del siguiente año (1911) el Partido Liberal Mexicano hace un brillante y certero Manifiesto donde se proclama abiertamente por el comunismo anarquista (aunque sin mencionar las palabras) y al cumplirse un año del alzamiento revolucionario de noviembre de 1910 Madero entra triunfante en la ciudad de México DF.
En septiembre 1912, un año después de que Madero tomara la presidencia de México (en medio de los alzamientos de Emiliano Zapata), periodo aún no concluido de la revolución mexicana, se funda la Casa del Obrero Mundial, cuyo planteamiento anarcosindicalista (debido en gran parte a miembros del Partido Liberal Mexicano, así como de exiliados de España) marcaría la lucha sindicalista desde 1912 hasta 1918, año de declive de la Casa del Obrero Mundial.
Utilizados y engañados hasta cierto punto por Venustiano Carranza, la Casa del Obrero Mundial perdió su carácter antiestatista en medio de la contienda revolucionaria, y en febrero de 1915 firma un pacto de ayuda al gobierno constitucionalista y no fueron pocas las veces en que tristemente y en completa contradicción ideológica e histórica, los batallones rojos de la Casa del Obrero Mundial combatieron con las armas en la mano a las fuerzas de Emiliano Zapata, heredero ideológico en gran medida de las luchas de Julio Chávez López.
Muchas críticas se tienen igualmente al movimiento de Emiliano Zapata, por ejemplo el uso del estandarte de la Virgen de Guadalupe en las batallas. Pero al margen de esto, Zapata y su grupo tenían mucha influencia del anarquismo.
En la huelga general de finales de julio de 1916 (apenas un año después de firmado el convenio) el pacto de unión de la Casa del Obrero Mundial con el gobierno constitucionalista fue desconocido por este, los centros de reunión de asambleas de la Casa del Obrero Mundial asaltados y muchos de sus militantes detenidos. Para septiembre de 1919 la Casa del Obrero Mundial, era disuelta, y algunos de los miembros que lograron escapar a las detenciones ingresaron en la CROM. Otros, entre ellos fundadores de la Casa del Obrero Mundial, se fueron a la sindical enemiga de la CROM, la CGT.
Grave error fue ese de confiarse en estatistas. Error del que al parecer no se lograría aprender del todo.
Ya en 1916 se constituye en Veracruz la CTRM, Confederación del Trabajo de la República Mexicana, cuyos principios son claramente anarquistas al aceptar como método de lucha la acción directa, como aspiración la socialización de los medios de producción, como enemigo al Estado y al capital, y definiéndose abiertamente contra toda forma de injerencia política en su seno.
Un año más tarde, en mayo de 1918, se crea la CROM, que tendría en sus inicios la pura esencia anarquista.
Pronto la acción directa empleada en esta sindical desaparecería para dar paso a la acción múltiple, es decir, la acción política, con lo que perdía todo su carácter anarquista y se transformaría en lo que es hoy en día: un sindicato al servicio del Estado mexicano, uno de los más vendidos actualmente.
Sin embargo el decline del sindicalismo en México estaba por apenas anunciándose.
En febrero de 1921 se crea la Confederación General de Trabajadores, de carácter anarcosindicalista y afiliada a la AIT. La intervención de compañeros anarquistas mantuvo viva la influencia del anarcosindicalismo en la Confederación. El apoyo del gobierno a la CROM en medio de una lucha que aún no llegaba a su fin hizo que la CGT fuera poco a poco perdiendo influencia en la lucha revolucionaria. Y ya en 1935-1936 entra la Confederación en declive, cayendo en las garras del reformismo.
Una derrota más habría de sufrir el anarquismo mexicano con la pérdida irreparable de Ricardo Flores Magón un 21 de noviembre de 1922.
Este auténtico precursor de la revolución mexicana y anarquista hasta el último de sus días, no habría de ser evaluado en su justa medida sino hasta una vez muerto. Y aun sobre su recuerdo cayó el cobarde ataque de maderistas, huertistas y demás estatistas que como “mayor homenaje” al anarquista mexicano dirían que fue un soñador, un buen hombre, pero ingenuo, sin comprender o sin querer comprender que Ricardo Flores Magón y el Partido Liberal Mexicano fueron pilares esenciales de la revolución mexicana, y sin cuya lucha es imposible comprender la derrota de Porfirio Diaz.
Mientras esto sucedía en México, en España se implantaba la dictadura de Primo de Rivera en el año de 1923, con lo que el exilio de muchos militantes anarquistas trajo a México en 1925 a tres de los más significados luchadores revolucionarios de la España de los 20’s: Buenaventura Durruti, Francisco Ascaso, y se les une en México Gregorio Jover.
Llegados a México cometen su primer atraco ayudados por Román Delgado, de la Juventud Comunista Anárquica y Alejandro Montoya, compañero de origen peruano y por entonces elemento importante de la CGT. El asalto se realizó a la empresa textil La Carolina, y el dinero se emplearía en ayudar a la construcción de una Escuela racionalista (inspiradas en el modelo de Ferrer I Guardia), para editar un periódico llamado “Nuestra palabra” y una pequeña cantidad para continuar combatiendo a la dictadura primoriverista que por entonces asolaba al pueblo español.
La época de los 30’s fue de suma importancia en todos los países: en 1933 Hitler era proclamado Canciller de Alemania, con lo que se iniciaba uno de los periodos más difíciles y tristes de la humanidad, con la llegada del nazismo al poder y la consiguiente catástrofe humanitaria que causarían a varios países.
En España se jugaría el antifascismo su carta de libertad ante un sistema de muerte y exterminio. Hermanados Alemania e Italia en su ayuda a Franco, y cómplices por omisión Inglaterra y Francia, así mismos la URSS como cómplices por sabotear la revolución española, en 1939 se perdía la carta contra el fascismo europeo. Solamente México ayudó con materiales de guerra y alimento a los revolucionarios españoles.
Lázaro Cárdenas era por entonces presidente de México, y continúo ayudando a los combatientes españoles aún luego de la pérdida de la revolución. Ayudó con dinero a compañeros exiliados en Francia, a los que llamaba absurdamente “Súbditos mexicanos”
Así mismo facilitó la entrada de exiliados españoles en México. Todo ello no quita que mientras ayudaba a los exiliados españoles, en México el nivel de pobreza y explotación a manos de los capitalistas mexicanos y extranjeros continuara funcionando.
En 1940 y con influencia de los anarquistas españoles exiliados, el movimiento anarquista recobra cierta vigorosidad. Aunque los grupos anarcosindicalistas estaban más dedicados a la lucha contra el franquismo, en medio de mucha división entre la CNT y la FAI a nivel internacional, en México esta influencia hizo que el anarquismo recobrara fuerza luego de las luchas en la revolución mexicana y la terrible pérdida del grupo del Partido Liberal Mexicano.
En 1944 se publicó Tierra y Libertad de manera mensual durante más de 4 décadas.
Sin embargo la llegada de los exiliados españoles fortaleció la construcción (1941) de la Federación Anarquista Mexicana (4) (en medio de muchos cuestionamientos sobre cómo se hacen las cosas), que editó el periódico Regeneración hasta 1970. Ese congreso estuvo aderezado por el atraco de un grupo de anarquistas expropiadores contra la nómina de un camión de la cervecería Modelo, lo que trajo como consecuencia que muchos de los asistentes al congreso de diciembre de 1941 terminaran siendo detenidos acusados de complicidad con los atracadores.
El atraco se realizó un 26 de diciembre de 1941 por un grupo de anarquistas mexicanos y de un aragonés, llamado Mariano Sánchez Añon, quien al ser descubierto en su casa se pegó un tiro él mismo para evitar ser detenido. El 1 de enero de 1942 el periódico El Universal daba la noticia sobre la muerte de Sánchez Añon.
Poco podemos decir de ese periodo, pues más allá de la edición del periódico y de ciertas actividades culturales, no hubo ya movimiento de masas. Los sindicatos donde el anarquismo había tenido cierta influencia fueron devorados por el reformismo, por lo que la salida de los anarquistas fue natural y lógica.
Más allá de los sucesos del asalto a la Cervecería Modelo y el trágico desenlace de Mariano Sánchez Añon, poco más se puede agregar. Podría decirse que entre 1945 y 1970 el anarquismo en México se dedicó a puras actividades culturales, como excursiones, charlas, etc.
Para 1974 había en México un ambiente de luchas sociales muy amplio: huelgas, ocupación de tierras y por supuesto, el terrorismo del Estado encarnado en el asesino de Luis Echeverría, que perseguía en todo México a luchadores sociales. La Liga 23 de septiembre, la guerrilla de Lucio Cabañas y otros eran perseguidos. Pero los anarquistas de la Federación Anarquista Mexicana lo eran igualmente. Para muestra de ello basta leer el artículo de Carlos Beaz titulado “Cuando el Mestre me salvó la vida”
Regeneración, el órgano de difusión de la FAM, se difundía por varias zonas del país, acompañando las luchas de obreros y campesinos que se alzaban contra el gobierno mexicano.
En 1980 se funda la Biblioteca Social Reconstruir, principalmente por Ricardo Mestre Ventura, exiliado catalán tendente al anarquismo pacifista.
Centro de estudios y de asambleas, sería un centro de reunión obligado por muchos años para colectivos y organizaciones afines al anarquismo.
Aquí se reunirían en años posteriores los jóvenes punks con los viejos militantes exiliados. Al morir Ricardo Mestre la Biblioteca Social Reconstruir sería dejada en manos de Tobi, quien la administraría varios años hasta terminar embodegada desde hace aproximadamente 5 años.
En 1991 aún existe un congreso anarquista en septiembre en Cuernavaca Morelos, donde Ricardo Mestre Ventura hace una extensa invitación a varias personalidades del anarquismo mexicano que fueran militantes de la FAM.
No logró este congreso reanimar el anarquismo que parecía dormitar profundamente.
Al morir los exiliados el anarquismo tuvo un periodo de casi inexistencia. Existían ciertamente colectivos punks que reivindicaban las ideas anarquistas, pero que en la práctica no lograban nada más allá de crear un fanzine, algún colectivo y poco más.
Fue a inicios del 2000 cuando compañeros del mismo movimiento punk comienzan a romper con el punk y reivindicar el anarquismo solamente.
Agrias discusiones costó eso, pero al final estos mismos compañeros continuaron su lucha ya no por un movimiento punk. Advertidos de que el punk es algo secundario, comenzaron la creación de colectivos, publicaciones y eventos de carácter puramente anarquista.
Para el 2002 Vicente Fox planeaba la construcción de un aeropuerto (hacía ya un año que diera los primeros pasos en ese sentido) en hectáreas que pretendía expropiar a campesinos y ejidatarios de San Salvador Atenco.
Como respuesta a ello los campesinos tienen varios enfrentamientos con las fuerzas al servicio del capitalismo, lo que da como resultado presos por parte de los campesinos, y presos igualmente que los campesinos le hicieron al gobierno, funcionarios públicos policiales.
Al siguiente día del enfrentamiento muchos simpatizantes de San Salvador Atenco llegaron al lugar, entre los que se encontraban un nutrido grupo de anarquistas que llegaron al canto de “Hijos del pueblo”
Participaron en las barricadas, en los disturbios y en la vigilancia que los campesinos realizaban en camionetas expropiadas al gobierno.
Ese mismo año el gobierno claudicó de sus intenciones expropiatorias, pero la lucha de Atenco continúo, y en el 2006, un mes antes de las elecciones federales, Atenco se tenía de sangre a manos de los esbirros del capitalismo: la Policía Federal Preventiva (policía militarizada) entró en San Salvador de Atenco un 3 de mayo del 2006 y mató a dos jóvenes, violó a 26 mujeres e hizo allanamientos en casas particulares donde recordando a los peores regímenes autoritarios (Enrique Peña Nieto era entonces gobernador del Estado de México. Sobre su responsabilidad cae todo lo sucedido en Atenco) los habitantes eran sacados a punta de golpes sin distinguir entre hombres, mujeres, niños o ancianos.
Las elecciones se sellaron con la sangre de nuestros compañeros de Atenco.
Pocos meses después de las elecciones federales, en Oaxaca estallaba el conflicto de la APPO contra otro oscuro personaje similar al carnicero de Atenco: Ulises Ruiz.
Aquí también hubo una participación activa de anarquistas que en primera línea enfrentaban a las fuerzas de la autoridad.
No tardó mucho en que el movimiento anarquista diera los primeros pasos en la reunificación de los colectivos e individuos dispersos por varias partes de México DF.
En agosto del 2008 se realiza el “1er. Congreso Local Libertario” en las instalaciones del Auditorio de Ciudad Universitaria. Aquí se dieron los primeros pasos hacia la construcción de una federación anarquista a nivel local.
Para noviembre del siguiente año (2009) y ya conformados como Federación Local Libertaria se realiza el segundo congreso local, donde se dan los primeros pasos hacia una federación más estructurada y hacia la construcción de una federación a nivel nacional.
No es sino hasta los días 29 y 30 de abril y 1º de mayo cuando se realiza igualmente en el auditorio de Ciudad Universitaria el “Primer Congreso Anarquista de México”, donde se avanza definitivamente hacia la construcción de una federación a nivel nacional.
En noviembre de ese mismo 2011 y en una casa de Teotihuacán se reúnen los integrantes de la Federación Local Libertaria de México DF, Estado de México y dos delegados de Morelia y deciden, luego de dos días de trabajos, crear la Federación Anarquista de México, con secciones en Morelia, Distrito Federal, Estado de México y Tijuana.
Así mismo la actual FAM trabaja en la creación de secciones de la FAM en otros estados.
Cabe destacar que en el caso de Tijuana los compañeros se sumaron a la federación con la realización del Primer Congreso Anarquista de México.
Así mismo debemos decir que en la FAM no están todos los grupos e individuos anarquistas de México: existen los compañeros del Proyecto Anarquista Metropolitano, la Cruz Negra de México DF y otros colectivos en el DF como proyectos organizativos. Existen igualmente compañeros tendentes a la rama insurreccionalista, que desde hace años vienen igualmente luchando como lo consideran conveniente.
Hay en la actualidad muchos grupos e individuos trabajando en todo México, a los que la FAM intenta acercarse y construir en conjunto una Federación a nivel nacional, que pueda responder eficientemente a los golpes del Estado mexicano que actúa en total impunidad, creando una especie de Estado policial.
La Federación Anarquista de México, a la cual pertenece quien esto escribe, tiene mucho camino por delante. Muchos proyectos, muchas ideas flotando y que debemos aterrizar.
Como habrán podido darse cuenta por el relato de los años 80’s a la actualidad, el anarquismo en México tiene una profunda raíz, pero viene igualmente de un proceso de recesos, de continuidad de las ideas. Se trata del resurgimiento del anarquismo en México.
Y la FAM y sus militantes actuales, tienen toda la intención y las ganas de que este resurgir del anarquismo no sea momentáneo, sino que sean las bases de un movimiento amplio que más temprano que tarde, dé al traste con los tiranos del pueblo mexicano.
Por el comunismo anarquista, por la revolución social. Por la Anarquía.
Erick Benítez Martínez, por la Federación Anarquista de México.
http://federacionanarquistademexico.com/
México DF, a 19 de julio del 2012.
Notas:
1.- Ricardo Flores Magón en carta a Práxedis G- Guerrero y Enrique Flores Magón, con fecha de 13 de junio de 1908.
2.- Al ser detenido Rangel y hospitalizado en Ciudad Juárez, un grupo de guerrilleros trató de liberarlo sin tener buenos resultados. En 1912 Rangel es el vínculo de correspondencia entre Ricardo Flores Magón y Emiliano Zapata. Apenas liberado de la cárcel, se dirige a Morelos, al cuartel general de Emiliano Zapata, donde se le propone que el periódico Regeneración sea editado en territorio zapatista.
Por desgracia la información sobre Jesús María Rangel (o por lo menos hasta donde he podido encontrar de él) es muy escasa para una persona de esta importancia, por lo que dejamos hasta aquí la referencia para que gente más dedicada a su estudio haga un día el análisis sobre su vida.
3.- John M. Hart. Los anarquistas mexicanos, 1860-1900.
4.- Marcos Alcón, Severino Campos y José Alberola sería piezas importantes para la fundación de la FAM.