No consultaron a pueblos indígenas y expropiaron tierras con engaños: AIDA
Ilegal, la autorización para el proyecto de la hidroeléctrica Las Cruces, en Nayarit
Viola la Semarnat el Convenio 169 de la OIT sobre garantías de las etnias originarias, señala.
Angélica Enciso
La autorización que dio la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) al proyecto de la presa hidroeléctrico Las Cruces, en el río San Pedro Mezquital, Nayarit, es ilegal porque viola los derechos de los pueblos indígenas que no fueron consultados y se expropiaron tierras con engaños, señaló la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA).
La organización informó que acudirá a instancias nacionales e internacionales para dar a conocer esta irregularidad. Explicó que se violó el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Señala que el documento con el que la dependencia avaló el proyecto reconoce que las comunidades de San Blasito y Saycotal serán desalojadas a causa de la construcción de la hidroeléctrica, y desconocen las actas de la supuesta consulta que habría hecho la Comisión Federal de Electricidad (CFE), instancia que promueve el proyecto, .
Según los estándares internacionales, consultar y obtener el consentimiento previo, libre e informado de los pueblos indígenas no sólo consiste en comunicarles el proyecto, lo que hizo la CFE en este caso, sino también en que los pueblos afectados participen en procesos de diálogo y negociación, desde la fase de planificación de la hidroeléctrica, conforme a sus costumbres y tradiciones, sostuvo María José Veramendi, abogada de AIDA.
Además, la construcción de Las Cruces implicará el desalojo forzoso de habitantes de territorios indígenas, en su mayoría de la etnia Cora, y la afectación de 14 sitios sagrados de choras y huicholes. Todo ello tendrá consecuencias negativas sobre sus derechos a la vivienda adecuada, al agua, a los medios de subsistencia, a la cultura y a la educación.
Sumado a ello, la Semarnat no tomó en cuenta los criterios y lineamientos establecidos por la Convención Ramsar, tratado intergubernamental firmado por México para la protección de Marismas Nacionales, reserva de la biosfera y humedal de importancia prioritaria internacional bajo la convención, y en el cual desembocan las aguas del río San Pedro.
La Semarnat ignoró las opiniones técnicas de autoridades como la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca. Esa instancia señaló que las especies pesqueras de Nayarit y el sur de Sinaloa disminuirán drásticamente de construirse Las Cruces, ya que tienen estrecha relación con Marismas Nacionales, sitio que a su vez depende del agua dulce y los nutrientes del río San Pedro.
En marzo pasado AIDA, en representación de las comunidades y pueblos cuyos derechos han sido vulnerados, envió comunicaciones a diversos relatores de las Naciones Unidas y la Convención Ramsar alertando sobre los riesgos para el ambiente y los derechos humanos que implicaba autorizar la hidroeléctrica.